YO PUEDO
En tu mente, en tu conciencia y en tus palabras, el yo puedo debe prevalecer como tu única verdad.
Fíjate algo que esté afectando tu sentir, algo que te preocupe, algo que tengas que soltar, sanar o resolver, entonces afirma desde el centro de tu corazón: «yo puedo». Entonces verás que era cierto que podías.

Luego, cuando se presente una dificultad mayor, de aquellas en las que aparentemente no hay salida, vuelve a usar el yo puedo.
Quizás la mente intente detenerte, diciéndote algo semejante a: «está bien ser positivo y estar en un camino espiritual, pero lograr esto ya es demasiado».

Sin embargo, tú sigue repitiendo «yo puedo», las veces que sea necesario hasta que sientas que tus palabras están saturadas de Verdad.
Entonces verás de nuevo que podías.

Más tarde, la Existencia notará que has comenzado a usar tu verdadero poder espiritual, entonces te presentará obstáculos mayores, de esos que sólo parecen posibles para aquellos denominados maestros.

Entonces, la mente volverá a intentar hacerte sentir menos de lo que eres y te dirá: «muy bien, he logrado cosas que jamás hubiera imaginado, pero yo no soy aún un maestro, no puedo realizar milagros».
Pero tú dile a la mente «yo puedo».
Entonces verás nuevamente que podías.

Ten fe, fe ciega, y aunque todo el mundo no confíe en ti, nunca olvides que tú no eres de aquí; eres del mas allá.
Tú no eres una persona; eres el alma.
El espíritu que habita en ti es el mismo que habita en Jesús, Buda, Krishna y todos los maestros.
Eleva cada día más tu fe y nunca olvides quien eres realmente.
Todo es posible.
Fernán Makaroff