Un perro es amor
Cuando llega un perro en nuestra vida no es por casualidad. Son seres muy especiales que fungen el papel de grandes guardianes de la familia o, especialmente, como miembros de nuestra familia, son guías de luz encarnadas y según creencias ancestrales, muchos de ellos llegan para cancelar algún karma familiar o su propio personal.
A veces, la misión de estos los perros son considerados ángeles con un significado especial para nuestra vida. Son protectores de la energía que absorben las vibraciones que no están en equilibrio y a través de nuestros mimos es como les ayudamos a deshacerse de lo malo que absorben. Tienen una sensibilidad tan alta que les permiten percibir y observar más de lo que podemos imaginar por ello, son capaces de ver dimensiones o niveles de conciencia para alertarnos del peligro.
Los perros son maestros del amor incondicional. Son fieles, nunca olvidan saludarnos o mover la cola cuando nos ven. A cambio, estos ángeles de cuatro patas piden solo una cosa: amor, y algo de buena comida y agua.
Tener un perro significa que tienes un vínculo especial con un ser espiritual que nunca se puede romper. Significa que tienes un amor que nunca morirá.