NUNCA TRATES
NUNCA TRATES
Nunca trates de ‘hacer’ oración, tan solo estate en un estado de receptividad y permitela.
Si de pronto sientes una agitacion en el corazón y un nombre surge como una burbuja,
si algo sale a la superficie, y toma posesión de ti ¡ora!
Si sientes que te están sucediendo algunos gestos, permite que sucedan; de ninguna forma seas un controlador.
Si las lagrimas comienzan a fluir, permiteles que fluyan -entonces esa es la oración de ese momento.
Si de pronto sientes que te gustaría revolcarte en la tierra, revuélcate en la tierra.
Deja que esa sea la oración de ese momento.
Es así como la existencia quiere ese momento.
Sólo en esa forma, en ese momento, puedes lograr orar.
¡Permitelo!