NO TIENES QUÉ SER EL MEJOR
No tienes que ser el mejor.
Sólo tienes que ser tú mismo.
Sólo tienes que ser real.
Y hablar desde el corazón.
Y saber que tienes derecho
a ver como ves y pensar como piensas,
y sentir lo que sientes y desear lo que deseas.
No tienes que ser un éxito
a los ojos del mundo y no tienes que ser un experto.
Sólo tienes que ofrecer lo que ofreces,
respirar como respiras,
cometer errores y cagarla y
aprender a amar tus tropiezos y
decir lo incorrecto y dejar de preocuparte tanto por
impresionar a nadie, porque al final
sólo tienes que vivir contigo mismo,
y la alegría no se da sino que se encuentra
en lo más profundo de tu ser,
así que puede haber alegría en caer y alegría al cometer errores
y alegría al hacer el ridículo y alegría al olvidar la alegría
y luego sostenerte mientras te derrumbas al suelo y lloras
los viejos sueños.
La alegría es la cercanía con la persona que amas:
Tú no tienes que ser el mejor, no tienes que ganar.
Sólo tienes que recordar
esta intimidad con el cielo, la cercanía de las
montañas y sentir el calor
del sol en la cara y saber que estás vivo
y que eres un triunfador y victorioso,
sin tener que demostrar
absolutamente nada
~ Jeff Foster