NO ERES MI OTRA MITAD
Te conocí justo en el momento que ya estaba completo y no por eso dejas de ser importante, entiendeme, no precisó de ti para ser yo, yo puedo vivir sin ti, no eres mi media naranja ni mi otra mitad y sabes porqué?

Porque yo ya existía antes de ti, ya había llorado mil amores y de cicatrices tenía lleno el corazón, no presiso que me levantes el autoestima, no es necesario tenerte a mi lado para sonreír y ser felíz, pero sabes porqué?

Porque primero tuve que aprender amarme para no necesitar nada de eso, primero tuve que sufrir, caer y volver a levantarme para salir adelante, tuve que llorar noches enteras, tuve que curar a diario a mi corazón triste y vacío, tuve que dejar de esperar que alguien viniera a repararme, porque a nadie le importaría más que a mí mismo verme bien, verme felíz, verme triunfar, de a poco me fui valorando, fuí aprendiendo a respetarme y me di cuenta que no necesitaba de otra persona para sentirme feliz o completo.

De que yo realmente podia lograr lo que me propusiera, en pocas palabras me fui queriendo, ocupe mi mente en otras cosas, leí creé, corrí, trabajé, estudié, salí de fiesta, me divertí, lloré y volví a reír en una sola noche, me encontré a mi mismo tantas noches desconsolado que no me quedo otra opción que abrazar mi alma, y sabes cómo?

Como nadie lo había hecho jamás y lo logré, me costó dolor pero del dolor aprendí, del sacrificio obtuve grandes recompensas, descubrí grandes valores que amé con todas mis fuerzas y me aferré a ellos como mi caballito de guerra, el amor propio, la humildad, la modestia, la empatía, levantaron mi frente, me sentí completo, pleno y felíz y fue ahí, fue justo en ese momento cuando te conocí, el momento justo en el que podía recibir a alguien en mi corazón, el momento en el que mi vida estaba en equilibrio y en paz, y no por eso dejas de ser importante, porque ahora soy más feliz aún, todo se multiplica porque te amo y me amo y no hay armonía más hermosa que esa y es que después de que logras aceptarte a ti mism@, llega todo lo que mereces no antes, antes llegan aventuras pasajeras que no son dignas de ti, ni tu dignas de ellas, antes aprendes, experimentas y tomas nota, mientras tanto, mientras tanto creces y te preparas.
Para ser feliz.