Me dijo mi abuela
Abusada chamaca cuídate y protejete siempre
Si un día de Luna llena, atas tres ramitas de canela formando una estrella, y les pones clavos de olor en sus extremos, conseguirás crear una estrella de la prosperidad.

Si los viernes de Luna creciente o llena realizas baños de canela, naranja y miel, el amor de tu vida llegará y seréis felices y respetuosos; como auténticos compañeros de vida.

Si el día 1 de cada mes, o los jueves de Luna creciente, soplas canela en polvo desde la puerta de casa hacia adentro, invitarás al dinero a entrar a tu hogar.

Si un martes de Luna menguante limpias tu hogar con un preparado de canela y ruda, romperás cualquier hechizo o maleficio que hayan podido intencionarte.

Si deseas conseguir quedar embarazada, pon bajo tu cama unas raíces de jengibre espolvoreadas con canela; o mételo en algún saquito que lleves contigo.

Si un jueves de Luna creciente, atas billetes de gran valor a unas ramitas de canela, y los mantienes guardados hasta pasado un mes, el dinero jamás te faltará. Pero eso sí, ese dinero debes de utilizarlo y hacer que circule.

Si untas una vela con miel y canela, y la enciendes un viernes de Luna creciente, mirando hacia el Oeste, el amor siempre estará presente en tu vida.

Si untas una vela con miel y canela, y la enciendes un viernes de Luna menguante, mirando hacia el Norte (el Sur en el hemisferio sur), el desamor se esfumará de tu CORAZÓN.

Si pones ramitas de canela por todo alrededor de una vela, lo atas con una cuerda, la rodeas con sal y la prendes un viernes de menguante, conseguirás romper algún tipo de amarre que te hayan hecho. (Repetir tantas veces como sea necesario)

Si pones a hervir canela en rama y cáscara de limón, y luego friegas tu hogar y lo esparces por ventanas y puertas, lo protegerás de contratiempos y accidentes.

Si mezclas aceite de oliva y canela en polvo, y te pintas un punto en el entrecejo, conseguirás estimular el tercer ojo. Sobre todo si lo haces los lunes de Luna creciente o en Luna Nueva

Y sin más ni menos un día me dijo adiós

Pero ya me había enseñado.