La roca en el camino
home // page // La roca en el camino

La roca en el camino

LA ROCA EN EL CAMINO

La historia cuenta, que un rey, un día colocó una gran roca sobre un camino obstaculizándolo y se escondió para ver si alguien la quitaba.

Algunos de los comerciantes y cortesanos adinerados del pueblo pasaron por ahí, pero simplemente rodearon la roca y no la quitaron. Muchos culparon al rey de no tener los caminos limpios y no hacer nada para mover esa roca, pero ninguno intentaba moverla.

Un día, un campesino que traía verduras en su carreta y sus caballos pasó por ahí, al ver la gran roca decidió detenerse, bajó las verduras de su carro y con los caballos jaló la roca hasta quitarla del camino. Mientras recogía su carga de vegetales para volverlas a cargar a la carreta, notó que había una gran cantidad de monedas de oro y un sobre a lado. En el sobre venía una frase que decía: «esto es para aquella persona que remueva la piedra del camino».

El obstáculo que para muchos era un impedimento en el camino, para el campesino sólo fue una oportunidad más, para demostrar que nada puede entorpecer nuestro caminar por la vida. Con sabiduría y coraje hizo lo que nunca nadie más había hecho.

Mientras transitamos por la vida, habrá muchas oportunidades para salir adelante. Pero tú, querido amigo, las tienes que salir a buscar, ellas no van a venir a ti por arte de magia. Hay que trabajar duro, luchar por nuestros sueños, por nuestras metas y sobre todo, sin pasar por encima de nadie.

REFLEXIÓN:

Esta historia nos hace reflexionar sobre la importancia de afrontar los obstáculos que la vida nos pone delante.

Esquivar los problemas, buscar «culpables» o simplemente quejarnos no solucionará nada, y la «roca» seguirá estando allí. Afrontar los obstáculos, actuar, esforzarse.. es lo que nos hará crecer como persona.

Mover las «rocas» seguramente implicará esfuerzo, sufrimiento, capacidad de análisis, constancia ..y todo ello nos hará más fuertes y sabios. Superar los obstáculos nos hace mejorar nuestra condición, crecer, evolucionar.

La queja, y el evitar los problemas sin afrontarlos, nos estanca.