El vestido Blanco

Hoy sé que cuando me ponga mi vestido blanco
será honrando mi linaje femenino
Y sanando con ello
lo no honrado lo no reconocido.

Por la abuela que fue
robada, humillada y forzada.
Y con ello un vestido blanco impuesto
o quizás ninguno, hecha esposa encarcelada.

Por la madre que jamás
se lo propusieron aunque
ella lo soñaba, por los vestidos blancos que miro
con dolor en sus hermanas,
en sus mujeres, pero a ella nunca llegó.

Por la mujer oculta
que jamás se le ha dado
un día donde sea vista
de blanco, sea el centro y
salga de lo oculto y tenga
para ella la memoria
de un día de fiesta.

Por las mujeres que aún sueñan
entrar de blanco y radiantes
a cualquier edad, de todos
los cuerpos de todas las ciudades
llegará tu sueño vestido de blanco.

Por la que no eligió ni su boda,
ni su vestido y hoy si pudiera
quizás no elegiría de nuevo
ni ese vestido, ni esa boda
ni ese día, ni ese compañero.

Por las niñas y las jóvenes
que lo anhelan; si lo deseas
verdaderamente solo recuerda:

No tiene que ver con tu pureza o
tu virginidad o tu valor
tiene que ver con tu elección,
tus pactos y que tu serás la Reyna.

Cuando un hombre
a cualquier edad
y aún si llevan años juntos
le propone una fiesta, un encuentro
un pacto nuevo y su vestido blanco
esta sanando a sus mujeres
esta sanando a su mujer amada,
está rompiendo cadenas de dolor  y humillación.

El vestido blanco,
su honor o su dolor,
el sueño o lo no alcanzado.

Desde la mirada del Árbol Generacional

Susy Landa
Sanando Generaciones