EL MIEDO MATA
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EL MIEDO MATA

EL MIEDO MATA

Esta pequeña frase pareciera simple y sin sentido, pero ¿Cuántas veces a lo largo de toda nuestra vida hemos sentido que el miedo nos paraliza y nos impide reaccionar o actuar?
Y ¿A qué voy con esto?
A que sin duda un diagnóstico médico, una creencia equivocada y arraigada y hasta una cultura pueden sumar a una causa de muerte.

Dentro del ámbito de la Biodescodificación, mata más personas el miedo a la enfermedad que la enfermedad misma o sus síntomas.
De hecho, considero que ninguna enfermedad, tiene la capacidad de matar. Porque en sí misma una enfermedad, los síntomas de una enfermedad al contrario de lo que “mal se cree”, no significan que me estoy poniendo peor, al contrario, significan, que yo estoy sanando, que me estoy recuperando.

Todos hemos enfermado muchísimas veces en nuestra vida de gripe o gripa, ¿cierto?
Ya sea en temporada de frío, ya sea en temporada de calor, ya sea al salir de vacaciones o un viernes cualquiera.
Absolutamente todos los que estamos aquí hemos sufrido de los síntomas y de la desesperación por ese molesto goteo nasal, ese interminable dolor de cabeza, ese llorar de los ojos y por esas noches en que sentimos que nos ahogamos por tener la nariz tapada.
De hecho, todos en una gripe muy grave, hemos sentido miedo a “ahogarnos” porque entre la nariz tapada y las molestias en garganta o hasta un poco de tos, nos hacen perder la capacidad de respirar correctamente.

Tal y como avanzan los días nos sentimos peor, tenemos el cuerpo cortado, no tenemos energía, y si vamos al baño sentimos todo “frío”. Estamos mareados y hasta decimos una y otra vez: “me estoy muriendo”.
Los alimentos no tienen sabor y puede llegar el día en que necesitemos sólo estar recostados esperando a que la fiebre, si la hubo, desaparezca.
Tomamos líquidos, tomamos caldos, y tenemos fe en que poco a poco llegará la mejora.

Dentro de todo este cuadro ¿podrían ustedes imaginar cuántas personas alrededor del mundo morirían realmente de gripe si fuera la creencia mundial que “la gripe mata”?
¿Cuántas personas tendrían terror de ir al médico al sentir las primeras molestias para escuchar que el médico dice al final: lo siento “usted tiene gripe”?
Sería un diagnóstico brutal, aniquilador, mortal.

Regresaríamos a casa a platicarle a nuestra familia que lamentablemente tenemos gripe. Todos nos mirarían con su cara lastimera o reaccionarían con la frases típicas:
“Vas a salir de ésta”
“Tu eres fuerte”
“Te recuperarás pronto”
“Cuentas conmigo”
Pero todos, absolutamente todos en el fondo sentirían un “va a morir, morirá de gripa, maldita gripa”.
Sumemos que en este supuesto, los medios de comunicación a cada momento repiten que la gripe es mala, que la gripe es mortal, que no han descubierto la cura para la gripe (cosa que por cierto es verdad), que los alimentos procesados provocan gripe, que el uso de teléfonos celulares provoca gripe. Ah! Y hasta han marcado en el calendario un día especial “de la lucha contra la gripe”.

¿Cuántas personas que hoy por hoy saben que sanarán “como si nada hubiera pasado” así sea dentro de 3 días, una semana o un mes?
Apuesto lo que quieran a que millones de personas alrededor del mundo fallecerían ante el simple diagnóstico.
Porque si la creencia mundial fuera que la gripe mata, yo vibraría en ese miedo y obviamente, no tendría la confianza ni la fuerza para sobrellevar una gripe.

Porque si fuera “creencia popular” que la gripe mata, yo tendría miedo a padecerla, a morir por ella.
Porque si yo tuviera “miedo a morir por gripe”, no tendría la fuerza física ni emocional o la sensatez para soportar todo el proceso de los síntomas.
Porque cada vez que yo sintiera mi nariz tapada, sentiría que la gripe se está expandiendo a mi cerebro.
Porque entre más me doliera el cuerpo o los músculos, más grave pensaría que estoy.
Porque si yo creyera en lo más profundo de mis huesos que “la gripe mata”, interpretaría los síntomas más graves de la recuperación como “esa gripe se está diseminando en mi cuerpo”.
Porque todas personas alrededor mío, temerían cada vez que me ven desganado, cada vez que me ven con mis ojos llorosos, cada vez que presencian que me asfixio o que ven que no tengo ánimos para nada.

Y noticia, no moriríamos de “gripe”, moriríamos del miedo a la gripe.

Porque si una cosa negativa tiene el miedo, es que tiene la fabulosa capacidad para reducir al mínimo nuestras defensas. Por lo tanto, los tiempos de recuperación “se alargan”, y los síntomas “graves”, duran más tiempo o simplemente son todavía más intensos.
Por lo tanto cuando hay miedo, no somos capaces de mantener la fuerza que necesita el cuerpo para recuperarse pronto. Moriríamos sin remedio.

Ahora cambiemos la palabra gripa de éste escrito por la palabra “cáncer”.
Es exactamente lo mismo.

El cáncer jamás ha matado a nadie.
El cáncer es tan sólo el síntoma que aparece cuando ya estamos sanando. El cáncer es como un exceso de mucosidad nasal o un cúmulo de flemas. Es la multiplicación celular o la necrosis celular que físicamente envía en cerebro para restablecer un órgano.

Esas aparentes “células malignas” que los médicos perciben como amenaza disipándose, o esas ulceraciones que el médico interpreta como “células malignas comiendo tejido sano” no son más que las reacciones orgánicas de una recuperación.

Es como si el médico, nos dijera que “el moco” o “las flemas” han aumentado y que eso significa que la gripe se ha expandido…una tontería.

Que el tema es extenso, sí.
Pero lo que sí les puedo decir a todos ustedes hoy, es que el cáncer no mata a nadie.
Mata el miedo al cáncer, porque eso baja mis defensas, mi ánimo, mi confianza, mi fe, todo.
Luego viene una quimio o una radioterapia o la simple mirada de mi mejor amigo, que me derrumba y a eso deberemos de sumar el miedo de todos los que me rodean a “que yo muera”. Y para rematar, la estúpida creencia de que si tengo cáncer difícilmente me recuperaré.

Nadie que haya sobrevivido a una gripa es un “ganador”.
Yo no veo a nadie en los medios decir que es un “sobreviviente de la gripa”.
Fíjense hasta dónde los medios y la sociedad misma se han encargado de hacer del cáncer algo superable sólo por pocos. Algo que difícilmente una persona cualquiera puede lograr.

Y debemos cambiar esta creencia equivocada y totalmente errónea de que “el cáncer es mortal” o que “no se ha descubierto la cura para el cáncer”. Debemos de dejar de jugar este jueguito porque estamos fomentando creencias equivocadas en las generaciones que vienen. Por lo tanto haremos de los hijos y los nietos, personas temerosas de “morir de cáncer”.

Lean, investiguen, infórmense e informen a sus familias. No por poca cosa el médico alemán Dr. Ryke Geerd Hamer se echó encima a todas las compañías farmacéuticas. Ganando siempre los juicios porque jamás le pudieron comprobar ni un solo caso en el cual sus descubrimientos fallaran.
Éste médico no descubrió la cura del cáncer, no. Éste médico sólo descubrió que el cáncer como enfermedad no existe y que tan sólo es una Fase de Recuperación de un impacto emocional.

¿Cuántas veces en el cine o la televisión hemos visto historias romántico-dramáticas de cáncer?
Docenas!
Han hecho del cáncer el mejor negocio de la vida. Una forma más de someternos.

Entonces pues, dejemos de tener miedo a algo a lo que no deberíamos temer en lo más mínimo.
Dejemos de asustarnos por los médicos que hasta lastimeramente nos dan ese diagnóstico.
Dejemos de “asustar” a nuestras familias con nuestro diagnóstico en el caso de que nos hayan dicho que tenemos cáncer. Porque de verdad lo digo, es como haber escuchado al médico decir: “Tiene usted una gripa y está avanzando muy rápido”….

El miedo mata y mata a muchos más cada día. Estar informados, comprender el proceso de un cáncer, el por qué de su aparición y lo que realmente representa, nos hará sentirnos seguros y confiados. Nos hará personas más fuertes. Menos susceptibles a los medios, menos dependientes de un diagnóstico médico.

Busquen y lean en Google:
– Nueva Medicina Germánica.
– La Ley Férrea del Cáncer
– Dr. Ryke Geerd Hamer
– Leyes de Hamer

Más toda la información que de esto obtengan.
Es tan bonito y tranquilizador para el alma “aprender” y “conocer la verdad”, que nos empoderamos. Nos sentimos más seguros, más confiados en un porvenir con salud.
Saber y comprender que esa “gripita” no me va a matar, es lo que hasta el día de hoy me hace salir de ella.
Lo mismo ocurre con un cáncer.

Así las cosas…
Akasha Sanación Integral
Elizabeth Romero Sánchez y Edgar Romero Franco.