Cuéntale…A tu amor, a tu amigo, a tu hermano, a tu padre…

Cuéntale que eres cíclica, que tus hormonas en el mes cambian y con ellas tu ánimo.
Cuéntale que durante tu menstruación estás más sensible y receptiva, que necesitas quietud para escuchar tu corazón, tiempo para dormir, para mirar a la Luna, que sientes el anhelo de estar sola y revisar tu interior.

Cuéntale que necesitas llorar las tristezas del mes, que necesitas vaciarte, encontrarte, recuperar tu centro y trascender limitaciones, que en tu Luna vas a las profundidades de tu Ser y con ella expulsas de ti todo lo que debe salir.

Cuéntale que tu sangre es roja y no azul, cuéntale que con su amor y aceptación puedes volver a tu esencia y puedes volver más fuerte, que no tenga miedo, que no quieres ser más fuerte y competir con el, que quieres su apoyo y su comprensión.

Cuéntale que tu fuerza es diferente y necesaria, que siendo auténtica puedes apoyarle, que diciéndole la verdad de tus pensamientos y emociones en tus fases pueden crear un vínculo y confianza mutua, para que como hombre se encuentre y ocupe su lugar y de esta manera podamos vivir como mujeres y hombres auténticos, reales, guardianas y protectores, y quizás así podamos sembrar una Tierra de amor y respeto entre seres humanos que se entienden y se comprenden en sus peculiaridades..

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