Hay rachas de malos tiempos que nos visitan a todos, pero te diré que cada una de esas etapas vienen a mostrarnos algo…
En la mayoría de los casos estas malas rachas vienen a decirnos que no estamos amando nuestra vida, que no estamos agradecidos, que no le estamos dando importancia a nuestro presente sino que estamos corriendo detrás de metas, obligaciones, apegos, materialismo, razones.

Estas malas rachas se quedarán más tiempo cuando les das cobijo, cuando les das tus tu atención y energía…
Se irán cuando te des cuenta de tu error y decidas que tu vida es lo más importante, que te amas y que decides ser feliz con lo que ahora eres por encima de los pensamientos de los demás y de los tuyos propios…
Para liberarte de la mala vibra que envuelve a la mala racha, da un salto a la «confianza» sintiendo que no estás solo en este universo y que de todo se sale… y luego sintoniza con lo que te hace vibrar bonito.

Hay un dicho que decian nuestros abuelos…
«El que canta… su mal espanta»
Espanta tu mal haciendo aquello que te encanta…
Haz aquello que llevas posponiendo, da abrazos, canta, baila, acaricia a tus animales de compañía, dile algo bonito a tus flores, agradece tu hogar por el cobijo que te da, llama a un amigo y comparte tiempo de calidad, da ese paseo que te encanta, prepara tu comida favorita.

Cuando sales de la mala vibra, sintonizas con otra frecuencia que hará que tu cuerpo esté más sano, que tu corazón se abra al amor, que tu mente se llene de buenos pensamientos y que tu alma se sienta realizada…Y por ende no tardarás en sentir, de nuevo, como una buena racha te acompaña en tu vida…
Recuerda conectarte con el amor que te habita y tus malas rachas se convertirán en momentos pasajeros que te hacen darte cuenta de que te estabas olvidando de vivir y amar el presente…

Creditos al autor