El «CAFÉ PENDIENTE» Entramos en un pequeño café, pedimos y nos sentamos en una mesa. Luego entran dos personas: – Cinco cafés. Dos son para nosotros y tres “pendientes”. Pagan los cinco cafés, beben sus dos cafés y se van. Pregunto: – ¿Cuáles son esos “cafés pendientes”? Me dicen: – Espera y verás. Luego vienen otras personas. Dos chicas piden dos cafés y pagan normalmente. Después de un tiempo, vienen tres abogados y piden siete cafés: – Tres son para…
EL PUNTO NEGRO Cierto día, un profesor entra al salón de clases y le dice a los alumnos que se preparen para una prueba sorpresa. Todos se pusieron nerviosos mientras el profesor iba entregando la hoja del examen con la parte frontal para abajo, de modo que no vieran lo que contenía hasta que él explicara en qué consistía la prueba. -Una vez que entregó todas las hojas, les pidió que las dieran vuelta y miraran el contenido. Para sorpresa…
“El corazón de las cebollas”. Había una vez un huerto lleno de hortalizas, árboles frutales y toda clase de plantas. Daba gusto sentarse a la sombra de los árboles a contemplar esas bonitas vistas. Un buen día, empezaron a nacer unas cebollas especiales. Cada una tenía un color diferente: rojo, amarillo, morado. Los colores eran deslumbrantes. Después de varias investigaciones, resultó que cada una de esas cebollas tenía dentro de su corazón una piedra preciosa. Una tenía un topacio, otra…
LA ROCA EN EL CAMINO La historia cuenta, que un rey, un día colocó una gran roca sobre un camino obstaculizándolo y se escondió para ver si alguien la quitaba. Algunos de los comerciantes y cortesanos adinerados del pueblo pasaron por ahí, pero simplemente rodearon la roca y no la quitaron. Muchos culparon al rey de no tener los caminos limpios y no hacer nada para mover esa roca, pero ninguno intentaba moverla. Un día, un campesino que traía verduras…
NO ESTAMOS SOLOS Los indios Cherokee tienen un ritual muy especial a través del cual los niños pasan a ser adultos. Cuando el niño empieza su adolescencia, su padre lo lleva al bosque, le venda los ojos y se va, dejándolo solo. El joven tiene la obligación de sentarse en un tronco toda la noche y no puede quitarse la venda de los ojos hasta que los rayos del sol brillan de nuevo al amanecer. Él no puede pedir auxilio…