LEYENDA MAYA DEL COLIBRÍ —Mamá ¿puedo preguntarte algo? —¡Claro que sí, mi niño! Inhalé muy profundo y luego dejé que el aire escapara muy lentamente. Lo que tenía que decir era muy importante, y si lo hacía mal, incluso podría resultar un tanto hiriente. —¿Por qué siembras tantas flores? —¡Qué pregunta, hijo! ¡Pues para los colibríes! ¿Para quién más? —Aquí no hay colibríes, mamá. Nunca los ha habido. Al menos jamás he visto uno. —No los hay todavía, pero los…
𝐄𝐋 𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐋𝐈𝐁É𝐋𝐔𝐋𝐀 En el fondo de un viejo estanque vivía un grupo de larvas que no comprendían por qué cuando alguna de ellas ascendía por los largos tallos del lirio hasta la superficie del agua, nunca más volvía a descender donde ellas estaban. Se prometieron una a otra que la próxima de ellas que subiera hasta la superficie, volvería para decirles a las demás lo que le había ocurrido. Poco después, una de dichas larvas sintió un…
EL JARRÓN Y LA ROSA AMARILLA Cuenta la leyenda que en un monasterio budista ubicado en una ladera casi inaccesible de las frías y escarpadas montañas del Himalaya, un buen día, uno de los monjes guardianes más ancianos falleció. Le hicieron los rituales tibetanos propios para esas ocasiones, llenas de profundo respeto y misticismo. Sin embargo, era preciso que algún otro monje asumiera las funciones del puesto vacante del guardián. Debía encontrarse el monje adecuado para llevárselas a cabo. El…
EL BUSCADOR Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como un buscador…. Un buscador es alguien que busca, no necesariamente alguien que encuentra. Tampoco es alguien que necesariamente, sabe qué es lo que está buscando, es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda. Un día, el buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. El había aprendido a hacer caso riguroso a estas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí…
No lamentes ya mi ausencia, estoy tan cerca de ti, incluso mucho más que antes. Ahora te presiento, sé exactamente cuándo me necesitas, no tienes que decirme nada para saber qué es lo que aprieta tu corazón. Sé que a veces sientes que me he ido para siempre, pero a su vez noto cuando mi presencia se hace para ti evidente, intentas hacer que no ocurre nada y a mí me encantaría poder gritarte: “¡estoy aquí!”, solo siénteme, coloca tu…