CARTA DE UN PADRE A SUS HIJOS
home // page // CARTA DE UN PADRE A SUS HIJOS

CARTA DE UN PADRE A SUS HIJOS

CARTA DE UN PADRE A SUS HIJOS
No puedo darte soluciones a todos los problemas de tu vida,
ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y compartirlo contigo.
No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro,
pero cuando me necesites, estaré junto a tí.

No puedo evitar que tropieces,
pero puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.
Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos, no son míos,
pero disfruto sinceramente cuando te veo felíz.
No juzgo las decisiones que tomes en la vida,
me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte si me lo pides.

No puedo trazarte límites dentro de los cuales debas actuar,
pero si te ofrezco ese espacio necesario para crecer.
No puedo evitarte el sufrimiento cuando una pena te parta el corazón,
pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.

No puedo decirte quién eres, ni quién deberías ser,
sólo puedo amarte como eres…y ser tu amigo.
Dormir felíz. Emanar vibraciones de amor.

Saber que estamos aquí de paso.
Mejorar las relaciones.

Aprovechar las oportunidades.

Escuchar el corazón.
No dejar ir la felicidad.

Acreditar la vida.
En estos días pensé mucho en ti y en mi familia
No estabas ni arriba, ni abajo, ni en medio.
No encabezabas ni concluías la lista.
No eras la primera, ni la última.

Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero, ni el segundo,
ni el tercero de tu lista. Basta que me quieras como amigo, padre y hermano.
Gracias por serlo.
No sueltes mi mano.
Te quiero mucho