¿DE DONDE VIENE MI VACÍO EMOCIONAL?
El vacío emocional que sentimos siendo ya adultos nos viene desde hace tiempo, mucho tiempo atrás: en la infancia o adolescencia.
Es la consecuencia de haber vivido muchas experiencias de soledad en la niñez, así como la falta de presencia y atención materna y paterna.

Pero, ¿qué es y cómo se manifiesta?
Cuando tengo miedo a estar a solas.
Cuando tengo una incapacidad emocional.
Cuando tengo miedo al que dirán.
Es ansiedad y angustia.
Es no poder tomar decisiones.
No nos permite convertirnos en quien venimos a ser.
No nos permite ser el padre o la madre que nuestros hijos necesitan.
Es dependencia emocional hacía papá, mamá, hijos o hermanos y pareja.
Emocionalmente siempre estamos vulnerables y débiles.

En realidad, muchos de nosotros recibimos golpes, burlas, castigos, gritos, insultos, o nos dejaban en casas ajenas o con otros familiares, pero eso no fue lo peor , si no la SOLEDAD con las que lo vivimos…
No hubo palabras como: “Tú vales”, “tú mereces”, “me importas”, “te valoro”, “te acepto”, “te amo”, “eres lo mas importante…”

En resumen, el vacío emocional es la falta del amor primario, la falta de presencia, de atención y mirada de nuestros padres en la infancia.

La soledad con la que tuvimos que vivir algunas de nuestras peores experiencias infantiles por falta de intimidad emocional con ellos.
¿Qué corresponde ahora?

Comenzar a darnos todo eso que nos hizo falta recibir de ellos, tratarnos como nos hubiera gustado ser tratados.
Es decidir cambiar nuestra historia y hacerlo diferente.
Llenar el vacío de amor hacia nosotros mismos.

Eli Martínez Ser Uno