PERDONATE Y PERDONA A LOS DEMAS

Perdona a tu mamá y perdona a tu papá, quizá ahora no lo entiendas, pero cada vez que te castigaron, te gritaron, te pellizcaron te estaban enseñando a ser más fuerte, más independiente, te enseñaron a muchas cosas de las que hoy dices gracias.

Perdona a tu pareja que te engaño, quizá doliera mucho, pero te estaba enseñando a poner límites, a amarte a ti por sobre todos los demás y a serte fiel a ti mism@.

Perdona a tu compañero de trabajo, el envidioso, la que hablo mal de ti, el que te hizo la vida imposible, el o ella vieron en ti algo que nunca podrán a llegar ser, así es que eso te enseño que, incluso en tu peor momento, tu luz brilla tanto que lastima la vista de los demás.

Perdona a tus hijas e hijos por las insolencias, las mentiras, el abandono, te estaban enseñando a soltar tus apegos y a entender que no puedes controlarlo todo, te estaban enseñando a soltar.

Pero sobre todo perdónate a ti, por tu sobrepeso, por ingresar a tu cuerpo sustancias o comidas no adecuadas, por no ser el hijo o la hija, el esposo, el padre perfecto. Perdónate por cada vez que te dejaste vencer por el miedo, perdónate por cada error, pues de no ser por ellos, no serias la persona que eres hoy, créeme, eres maravilloso.

Tu historia es perfecta, tu vida es perfecta y aunque no lo parezca, todo ocurre para enseñarte algo, para crecer.