Honrar la niña dentro de ti es validar su historia, es mirarla con ternura y ser compasiva con ella,
dejar de negarle la posibilidad de sentir curiosidad, vivir la importancia del juego desde la inocencia y aceptarle como es

Muchas veces actuamos desde la ñiña, desde el ya conocido patrón de supervivencia que nos permitió llegar aquí, pero el problema de mantenernos en este lugar es limitar la sabiduría de la mujer eres.

Esa que puede ampliar la perspectiva de lo que vive porque ese es uno de los grandes regalos del tiempo: se aprende que todo pasa, la felicidad pasa y el dolor también

Es también aquella que se sabe valiosa sin importar su capacidad de complacer o llenar expectativas ajenas.

Es la que se levanta auténtica y cómoda de habitar su propia piel porque conoce sus cicatrices y la luz que brota del ser

Honra a la niña que fuiste y permítete reconocerte, valiosa poderosa, sabia

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