OCUPAR NUESTRO LUGAR
home // page // OCUPAR NUESTRO LUGAR

OCUPAR NUESTRO LUGAR

“Ocupar nuestro lugar” El orden invisible que sostiene la vida

A veces, en la vida sentimos que todo cuesta, que estamos luchando por cosas que no deberían ser tan difíciles. ¿Te ha pasado?

Muchas de esas cargas tienen una raíz invisible: no estamos en nuestro lugar dentro del sistema familiar.

¿Qué significa ocupar nuestro lugar?

Significa asumir solo lo que nos corresponde: ser hijos y no padres de nuestros padres. Ser adultos responsables de nuestra vida, sin cargar con lo que no nos toca. Respetar el lugar de cada uno, tal como llegó antes que nosotros, y después que nosotros.

¿Qué pasa cuando no lo hacemos?

Sin darnos cuenta, tomamos roles que no nos corresponden: cuidamos a nuestros padres emocionalmente, repetimos historias de otros miembros excluidos del sistema, o intentamos “salvar” lo que no nos corresponde. Esto genera desorden… y ese desorden se manifiesta en nuestras relaciones, trabajo, salud o emociones.

¿Y qué ocurre cuando volvemos a nuestro lugar?

Algo mágico sucede: la vida fluye mejor. Recuperamos fuerza, claridad y dirección. No porque hagamos más… sino porque ya no cargamos de más.

Ocupar tu lugar en tu sistema familiar. Te brinda:

• El acceso a tus dones y todo lo que quieres en tu vida.

• Claridad de tu visión de vida. Certeza de porqué has venido para aportar algo de valor porque dispones de todo lo necesario para llevarlo a cabo.

• Cuando te posesionas como el adulto que ya eres puedes resolver por ti mismo las heridas de tu infancia que aun te duelen y los duelos que aún no has podido terminar.

• Te das cuenta que tienes el potencial para sanar tu pasado y tomar toda esa energía para ir hacia el futuro con fuerzas revitalizadas

“Cuando cada uno ocupa su lugar, el amor puede fluir sin enredos. ¿Te has preguntado si estás ocupando el tuyo?”

Gloria Martínez G.