EL AMOR MATERNO
¿Sabías que una madre guarda células de su bebé por años, incluso décadas?
Durante el embarazo, algunas células del bebé viajan al cuerpo de la madre y se quedan allí, fusionándose con su corazón, su piel, sus huesos e incluso su cerebro.
Este fenómeno se llama microquimerismo fetal.

Estas células no solo viven en ella, también la ayudan a sanar.
Se ha descubierto que, si el corazón de una madre se daña, estas células viajan al área afectada para ayudar a repararla.
Como si el amor del bebé siguiera protegiéndola desde dentro.

Incluso si el embarazo no llegó a término, estas células quedan como una huella sagrada, un vínculo eterno.

La ciencia apenas lo está entendiendo…
pero muchas madres ya lo sabían en el alma:
la conexión entre madre e hijo es más profunda de lo que podemos imaginar.

Feliz Día de las Madres a todas las que sanan, protegen y siguen recibiendo amor desde lo más profundo.

Y también a todas aquellas mujeres que están en camino a ser madres,
a las que sueñan, esperan, se preparan, y confían en su cuerpo y su alma.
El amor materno no empieza con un nacimiento, empieza con un deseo.
Y ese deseo ya vibra en tu corazón como una semilla sagrada.
Estamos contigo.