EL AMOR A TUS SEMEJANTES
PURIFÍCATE, MEDIANTE EL AMOR A TUS SEMEJANTES
Cada uno debe purificarse mediante el amor a sus semejantes.
Ningún ser puede salvarse sólo, pues para salvarse tiene que salvar a los demás con él.
Nadie puede escapar a la Ley de AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS.
“AMAOS LOS UNOS A LOS OTROS”. Antes de pensar en sí mismo hay que pensar en los demás.
YO SOY LA LLAMA DEL AMOR DIVINO QUE PURIFICA LA SUSTANCIA MENTAL, EMOCIONAL Y FÍSICA; DISUELVE Y CONSUME EN MIS HERMANOS Y EN MÍ, TODO LO IMPERFECTO Y VIVIFICA NUESTRO CORAZÓN PARA AMAR COMO YO SOY; AMA.
La llama del Amor Divino acelera las vibraciones en los tres cuerpos, a un grado tal en él, que ninguna imperfección densa y baja pueda subsistir.
SOLO EL AMOR DIVINO A LOS DEMÁS PUEDE OBRAR ESTE PRODIGIO y ejercitar al discípulo para convertirlo en Maestro y Salvador del mundo.
EL REINO DE DIOS ES EL REINO DE LA LLAMA DEL AMOR DEL CUAL NOS HABLA JESÚS en su sermón de la Montaña.
“Pedid el reino de Dios y su justo uso”, pues el Reino o la llama del amor es todo gozo, victoria, libertad, perfección, gloria, belleza y abundancia.
Todos estos dones debemos crearlos en el prójimo para que se reflejen en nosotros y para que la personalidad sea consumida con sus miedos y temores.
El uso consciente de las Decretos Afirmativos diarios, en provecho del prójimo activa y proyecta el Fuego Divino con mayor facilidad.
La Llama Divina es la Fuente de Todo Poder que mana del Corazón de Dios; solamente por el uso constante con conciencia y altruismo, eliminarás los dos ladrones de la felicidad humana que son el temor y la duda.
Cuando el hombre mantiene, con suficiente determinación, su atención en el YO SOY, la perfección se manifestará en todas las experiencias de la vida.
El Fuego Sagrado mantiene y realiza todo lo que existe en el cielo y en la tierra.
Es la PRESENCIA YO SOY mediante la cual todo ser humano puede expresar A LA LEY DIVINA EN ACCIÓN.
Aquél que usa este fuego, por medio del decreto afirmativo consciente, forma alrededor de su mente, cuerpo, hogar, mundo y todos los asuntos, una aura de intensa luz y recibirá las bendiciones que trascienden sus más caros anhelos y acariciados sueños.
Quien da recibe: Practica esto con amor incondicional, durante cinco o diez minutos cada día y antes de un año sentiréis tal libertad y soltura en el cuerpo, tal iluminación en la mente, tal acierto en los trabajos y tal poder en los pensamientos y palabras que ya no querrás hacer otra cosa que continuar esta práctica.
Porque “YO SOY LA PLENITUD DEL AMOR” y en la Plenitud del amor están todas las cosas deseadas.
Todo deseo, aspiración o anhelo es una llamada del yo personal al Intimo “YO SOY” Es Su Voluntad que Quiere Manifestarse en lo externo.
Cuando pides debes comprender que el “YO” externo es el que llama a “YO SOY DIOS INTIMO”, quien gobierna la sustancia y la energía para que decrete su expresión.
“YO SOY” es la Poderosa e Infinita Presencia de Dios en acción, que tiene en Su Poder todos los principios de vida y actividad en el mundo y en cada ser.
De Su Poderosa Esencia nos llega Todo lo que Es.
Es la Omnipotencia de la Vida; es la Omnipresencia de la LUZ, ES DIOS en Acción que Gobierna y Guía las mentes humanas hacia la Verdad y Justicia.
VÍA: Teresa Rivera